AGATA NARANJA
“Soy el Ágata Naranja, el cristal de la vitalidad y la creatividad. Mi esencia te llena de energía y te impulsa a expresar tu fuerza creadora. Mi vibración ayuda en los procesos de sanación emocional, potencia tu optimismo, tu comprensión e intuición. Armonizo el chakra sacro. Es conocida mi capacidad para mejorar la salud física y mental.” |
MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA AGATA NARANJA
Cierra los ojos… Toma una respiración profunda y suave… Y al exhalar, siente cómo todo tu cuerpo comienza a aflojarse… como si cada parte de ti suspirara con alivio…
Permite que el ritmo de tu respiración te lleve a un espacio más lento… más íntimo…
donde el ruido de afuera se disuelve… y tu mundo interno se ilumina con calma y curiosidad…
Ahora, imagina que frente a ti aparece una piedra cálida y luminosa.
Es el Ágata Naranja… Resplandece como un pequeño sol terrestre, con tonos dorados, cobrizos, suaves como miel… Siente su calidez irradiar… como una caricia tibia sobre tu piel…
Este cristal te sonríe. Su energía es acogedora, viva… como una llama que no quema, pero despierta. Te invita a acercarte…
Y mientras lo haces, coloca tu atención en tu vientre, tu chakra sacro… el centro de tu creatividad, placer y vitalidad.
Siente cómo el Ágata Naranja se asienta allí, como si se fusionara contigo. Y empieza a latir suavemente con tu respiración. Inhala… y siente cómo su energía entra en ti. Exhala… y siente cómo se expanden el gozo, la dulzura y la tranquilidad.
Permite que esta energía te diga algo, sin palabras… quizás una sensación, una memoria corporal, una chispa que despierta algo dormido en ti…
Escucha el susurro de su sabiduría:
“Tú tienes derecho a sentir.
Tienes derecho a disfrutar,
a crear,
a saborear.
El placer es sagrado.
Tu cuerpo es un templo.
Tu alegría… es medicina.”
Siente estas palabras anidar en tu vientre… como semillas que despiertan con luz. Permite que la esencia del Ágata Naranja despierte en ti ese fuego suave, esa sonrisa corporal, ese recordatorio amoroso de que vivir también es disfrutar.
Quédate aquí unos momentos… respirando esta calidez, permitiendo que la energía se asiente… y recordando que puedes volver a este espacio cada vez que necesites reconectar con tu creatividad, tu vitalidad, y el placer de estar viva.
Cuando estés lista… comienza a mover lentamente los dedos de tus manos, de tus pies… Y al abrir los ojos… lleva contigo esta luz naranja dentro de ti. Su sabiduría sigue viva, acompañándote con ternura y alegría.