AGATA VERDE
| “Soy el Ágata Verde, el cristal de la sanación y el equilibrio. Mi energía promueve la salud y el bienestar, ayudándote a mantenerte equilibrado. Mi vibración es revitalizante. Armonizo el chakra del corazón. Es conocida mi capacidad para sanar y promover la salud física y emocional liberando emociones bloqueadas, promoviendo la autoconfianza.” |
MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA AGATA VERDE
Cierra los ojos… respira profundo… Y deja que tu cuerpo encuentre una posición cómoda y segura.
Inhala lentamente por la nariz… Siente cómo el aire entra llenándote de vida.
Y exhala suavemente por la boca… Dejando ir el peso del día… Las prisas… las preocupaciones…
Hazlo una vez más… Inhala… Y exhala… Permítete llegar… aquí y ahora.
Visualiza que estás sentada o recostada al pie de un gran árbol… Uno antiguo, sabio… con raíces profundas y hojas verdes que bailan con la brisa. Este es tu espacio sagrado.
Y en tus manos… Sientes la suavidad fresca del Ágata Verde.
Permite que su energía comience a fluir hacia ti… Desde la piedra… una luz verde, suave, luminosa… Comienza a rodear tus manos… sube por tus brazos… Y lentamente envuelve tu pecho.
Siente cómo esta luz se anida en tu corazón… Como una caricia que sana… que reconcilia… Que susurra: “Todo está bien. Todo está sanando. Todo está creciendo.”
💚 Desde tu corazón, esta luz se expande aún más… Hacia tu abdomen… tu espalda… tu garganta… Te envuelve como una brisa de bosque. Calmando tus emociones… Liberando los miedos suaves que guardabas sin darte cuenta. Deja que el ágata te muestre cómo soltar con ternura…
Permanece en silencio unos instantes, respirando esta energía sanadora… Y si lo deseas, puedes repetir mentalmente:
🌿 “Estoy sostenida por la Tierra,
mi corazón se abre con compasión,
mi alma florece en su propio ritmo.”
Ahora, siente cómo el Ágata Verde comienza a hablarte… Tal vez no con palabras… sino con sensaciones, imágenes, emociones sutiles…¿Qué quiere enseñarte hoy?
Escucha…
Poco a poco, agradece a esta piedra su guía, su ternura, su medicina. Visualiza la luz verde regresando suavemente a la piedra, pero sabiendo que algo de ella ya vive dentro de ti. Tu corazón ahora guarda una semilla… Una semilla de amor propio, de equilibrio, de paz. Inhala profundo una última vez… Y al exhalar, vuelve a sentir tu cuerpo aquí y ahora.
Mueve los dedos de las manos… los pies… Y cuando lo sientas, abre los ojos con suavidad…