Nº16: HONEYSUCKLE
AFIRMACION:
Con esta flor vivo en el presente, respiro y suelto. Mi corazón se llena de alegría y gratitud por cada minuto de vida.
CARACTERISTICAS
- Polaridad negativa: Aferrarse al pasado y falta de presencia en el presente.
- Polaridad positiva: Vivir en el presente y soltar el pasado con gratitud.
SITUACIONES EN QUE LA FLOR HONEYSUCKLE PUEDE AYUDARTE
- NOSTALGIA POR EL PASADO: Te aferras a los recuerdos de tu juventud y tienes dificultades para disfrutar del presente. HONEYSUCKLE puede ayudarte a apreciar el aquí y ahora, liberándote de la nostalgia.
- DIFICULTAD PARA SUPERAR UNA PÉRDIDA: No puedes dejar de pensar en un ser querido que ha fallecido. La esencia de HONEYSUCKLE puede asistirte en el proceso de duelo, permitiéndote aceptar la pérdida y seguir adelante.
- RESISTENCIA AL CAMBIO: Te resistes a mudarte a una nueva casa o ciudad por miedo a perder tus viejas conexiones. HONEYSUCKLE puede fomentar la adaptabilidad y la aceptación de nuevas experiencias.
- AÑORANZA DE RELACIONES PASADAS: Te quedas atascado en los recuerdos de una relación anterior y no puedes avanzar. HONEYSUCKLE puede ayudarte a soltar esos lazos emocionales y abrirte a nuevas posibilidades.
- TEMOR A ENVEJECER: Temes perder tu juventud y todo lo que ella representa. HONEYSUCKLE puede ofrecerte una perspectiva más positiva sobre el envejecimiento y valorar la sabiduría que viene con los años.
- VIVIR EN EL PASADO PROFESIONALMENTE: Has sido muy exitoso en tu carrera pero ahora te sientes estancado. HONEYSUCKLE puede ayudarte a reconocer y valorar los logros actuales en lugar de compararlos constantemente con el pasado.
Nº16: HONEYSUCKLE
EL SUEÑO DE HONEYSUCKLE
En un rincón tranquilo del jardín, donde las mariposas revoloteaban y el aire siempre olía a primavera, crecía una flor de Madreselva, llamada Honeysuckle. Esta flor tenía una particularidad: siempre estaba soñando despierta, perdida en sus recuerdos del pasado.
Honeysuckle recordaba con nostalgia los días en que el jardín estaba lleno de risas y los niños jugaban entre las flores. Pero esos días habían pasado, y ahora, el jardín estaba tranquilo, demasiado tranquilo para ella.
Un día, mientras Honeysuckle se mecía suavemente en el viento, recordando el pasado, una joven flor de Bach llamada Walnut se acercó a ella. Walnut era conocida por su habilidad para adaptarse a los cambios y proteger contra las influencias externas.
Walnut escuchó atentamente a Honeysuckle y le dijo: “Es hermoso recordar, pero también es importante vivir el presente y mirar hacia el futuro. El jardín puede estar tranquilo ahora, pero cada día trae una nueva oportunidad para la alegría y la belleza”.
Inspirada por las palabras de Walnut, Honeysuckle comenzó a prestar atención a las pequeñas maravillas que sucedían a su alrededor. Observó cómo las abejas recolectaban polen, cómo las nuevas flores brotaban y cómo el sol se ponía cada día con un esplendor diferente.
Con el tiempo, Honeysuckle aprendió a encontrar belleza y propósito en el presente. Aunque nunca olvidó los días felices del pasado, ahora también se regocijaba con los nuevos momentos y las nuevas amistades que cada día le traía.
Y así, Honeysuckle se convirtió en una flor que no solo recordaba con cariño sino que también vivía plenamente cada día, compartiendo su dulce aroma con todos los que visitaban el jardín, enseñándoles la belleza de vivir el aquí y ahora.
MEDITACIÓN GUIADA CON LA FLOR DE BACH – HONEYSUCKLE
Busca un lugar tranquilo donde puedas estar sin interrupciones. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda y cierra los ojos. Respira profundamente y siente cómo cada exhalación te relaja más y más.
Abrete al encuentro de la flor de la Madreselva, que llamamos Honeysuckle, con sus pétalos de un color que recuerda al sol. Siente cómo su presencia te invita a soltar los recuerdos del pasado y a centrarte en el presente.
Piensa en los momentos felices del pasado que a menudo vienen a tu mente, atesóralos en tu corazón, y respira, conectándote con la vida, trayendo toda tu atención a tu cuerpo, aquí y ahora.
Permite que la esencia de Honeysuckle te envuelva, ayudándote a aceptar que el pasado ya ha pasado y te ha permitido llegar hasta aquí. Con cada respiración, siente cómo la nostalgia se suelta y te abres a este momento, a la vida que fluye ahora a través de ti.
Recibe estas palabras que puedes decir con tu voz, si quieres: “Con la flor de la Madreselva, honro mis recuerdos y vivo en el presente. Recibo cada nuevo momento con alegría y entusiasmo.”
Cuando te sientas listo, haz una respiración profunda y comienza a volver al presente. Mueve tus dedos y, al abrir los ojos, lleva contigo la sensación de estar plenamente vivo y enfocado en el ahora que Honeysuckle te ha brindado.