Nº2: ASPEN

AFIRMACION:

Con esta flor reconozco mis
miedos. Y aún con ellos, me abro a la vida. Confío en la guía de mi corazón.


CARACTERISTICAS

– Polaridad negativa: Miedo irracional y ansiedad sin motivo aparente.

– Polaridad positiva: Confianza y seguridad en lo desconocido.


SITUACIONES EN QUE LA FLOR ASPEN PUEDE AYUDARTE 

1.      MIEDO A LO DESCONOCIDO: Sientes un temor inexplicable al enfrentarte a una nueva etapa de la vida, como un cambio de trabajo o mudanza. ASPEN puede ayudarte a disipar esos miedos vagos y proporcionarte confianza para avanzar.

2.      PREMONICIONES ANSIOSAS: Tienes una sensación persistente de que algo malo va a suceder, pero no puedes identificar qué es. ASPEN puede calmar esa inquietud y fomentar un sentido de seguridad.

3.      PESADILLAS RECURRENTES: Sufres de pesadillas que te dejan una sensación de miedo durante el día. ASPEN puede ayudarte a aliviar esos miedos nocturnos y promover un sueño tranquilo.

4.      ANSIEDAD SIN MOTIVO APARENTE: Te sientes ansioso sin saber por qué, especialmente en situaciones nuevas o desconocidas. ASPEN puede ofrecerte serenidad y reducir la ansiedad generalizada.

5.      SENSIBILIDAD A AMBIENTES: Eres extremadamente sensible a las energías de los lugares o personas, lo que te causa malestar. ASPEN puede ayudarte a fortalecer tu resiliencia emocional frente a estas sensaciones.

6.      MIEDO A LA OSCURIDAD O A ESTAR SOLO: Experimentas miedo cuando estás solo o en la oscuridad, aunque no haya una amenaza real. ASPEN puede brindarte una sensación de protección interna y valentía.

Nº2: ASPEN

** LOS SUSURROS DE ASPEN**

En un tranquilo valle rodeado de montañas susurrantes, crecía la delicada flor del álamo temblón, llamada Aspen. A pesar de su entorno sereno, Aspen vivía atormentada por miedos que no podía explicar. Temblaba con cada susurro del viento y se estremecía con las sombras que se movían al caer la noche.

“¿Qué secretos esconde el viento? ¿Qué misterios se ocultan en la oscuridad?”, se preguntaba Aspen, incapaz de encontrar la calma.

Una noche, cuando la luna llena iluminaba el valle con una luz plateada, una figura etérea apareció ante Aspen. Era una flor de Bach llamada Rock Rose, conocida por su valentía en momentos de terror extremo.

“Pequeña Aspen,” dijo Rock Rose con una voz que resonaba como un eco lejano, “tus miedos son como sombras, sin sustancia ni forma. Mira más allá de ellos y encontrarás la luz que disipa la oscuridad.”

Inspirada por Rock Rose, Aspen decidió enfrentar sus temores. Observó las sombras y vio que no eran más que hojas danzando en la luz de la luna. Escuchó los susurros del viento y entendió que eran canciones antiguas de la naturaleza.

Con cada miedo que Aspen enfrentaba, su espíritu se fortalecía. Aprendió a ver la belleza en lo desconocido y a abrazar los misterios de la vida con curiosidad en lugar de temor.

Y así, Aspen se transformó de una flor temblorosa en una que se mecía con gracia en la brisa, radiante de paz y serenidad. Se convirtió en un símbolo de tranquilidad en el valle, enseñando a todas las criaturas que la verdadera paz se encuentra al enfrentar lo desconocido con valentía y confianza.

Y cada vez que el viento susurraba, Aspen ya no temblaba, sino que escuchaba atentamente, encontrando en cada susurro una melodía de paz y armonía.
Este cuento puede inspirarte a enfrentar tus propios miedos inexplicables y a encontrar la fuerza para descubrir la paz y la serenidad en tu interior, al igual que la esencia floral de Bach “Aspen” nos anima a hacer.


MEDITACIÓN GUIADA CON LA FLOR DE BACH – ASPEN

Encuentra un espacio tranquilo y seguro donde puedas relajarte sin interrupciones. Siéntate o acuéstate cómodamente y cierra los ojos. Haz tres respiraciones profundas permitiendo que tu mente y tu cuerpo se relajen con cada exhalación.

Abrete al encuentro de la flor del álamo temblón, llamada Aspen, siéntela frente a ti, siente como crece libremente en un bosque tranquilo. Observa cómo las hojas de Aspen se mecen suavemente con el viento, transmitiendo una sensación de paz y serenidad.

Lleva tu conciencia a los miedos que puedan estar presentes en tu vida, aunque no puedas identificar su origen, reconócelos, siéntelos, respira con ellos, acompaña tus partes internas que sienten miedo, permite que estas partes sientan que no están solas, que estás aquí escuchándolas, abriendo tu corazón recibiendo su mensaje, abriéndote a la energía de Aspen para que te ayude con tus miedos.

Respira y permite que cada hoja del álamo temblón (Aspen) que cae, lleve consigo uno de tus miedos. Siente como caen tus miedos con cada hoja, se desprenden, se sueltan. Abrete a tu corazón, haz una respiración profunda y siente cómo tus preocupaciones se desvanecen, volviendo a sentir confianza y claridad. Respira y suelta dejando que tus miedos se disuelvan.

Recibe estas palabras que puedes decir con tu voz, si quieres: “Con la esencia de Aspen, libero mis miedos. Me abro a la paz y la seguridad en mi corazón.”

Cuando te sientas listo, haz una respiración profunda y comienza a traer tu atención de vuelta al presente. Mueve suavemente tus dedos, siente tu cuerpo, tus apoyos y, al abrir los ojos, lleva contigo la sensación de calma y confianza que Aspen te ha brindado.

Puedes repetir esta meditación cuando quieras, puede ayudarte a trabajar con los miedos y ansiedades en los que es difícil reconocer la causa, permitiéndote encontrar tranquilidad y seguridad interna.