ONIX AZUL

“Soy el Ónix, el cristal de la fuerza y la protección. Mi energía te ancla a la tierra y te brinda estabilidad y seguridad. Mi vibración es sólida y protectora, ayudándote a liberar el estrés y la ansiedad. Armonizo el chakra de la garganta. Es conocida mi capacidad para proteger contra las energías negativas y promover la fuerza interior.”  

MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DEL ONIX AZUL

Busca un espacio cómodo y tranquilo. Cierra suavemente los ojos…Inhala y exhala lentamente por la boca… Siente cómo empiezas a soltar las tensiones y las preocupaciones. Y poco a poco, comienzas a ir hacia tu interior… como si te sumergieras en un lago profundo de un silencio azul.

Vuelve a inhalar… Y al exhalar, siente una luz azul claro que viene hacia ti … es fresca, suave, tranquila. Allí, frente a ti, aparece el ónix azul. Una piedra de un color profundo, como el cielo justo después del atardecer.  Su presencia es trae calma y sabiduría. Te lleva a un estado de paz y claridad interior.

Siente la energía de esta piedra abriéndose a través del chakra de tu garganta… El centro de tu voz, tu expresión, tu autenticidad. Quizá sientas un leve cosquilleo… Una sensación de frescura… O simplemente, la presencia de tu conciencia.

El ónix azul te susurra:
Te conecto con tu voz auténtica, con la calma que surge cuando sabes quién realmente eres.”

Permite que esas palabras penetren suavemente en tu corazón. Siente cómo el ónix azul relaja nudos en tu garganta… que se formaron por miedo, inseguridad o autoexigencia. Siente cómo abre el canal de tu verdad interior

Esa que no necesita aprobación para brillar con luz propia. Ahora, respira profundo y permite que su energía baje hacia tu corazónsuba hasta tu mente… Transportando un mensaje claro, transparente y directo… Quizá escuches algo… Quizá solo sientas… Confía en lo que surge.

El ónix azul también protege tu campo energético, envolviéndolo en un escudo suave pero firme, que filtra para que solo lo auténtico pase, y aquello que no resuena contigo… se disuelva y desaparezca. Siente cómo esta piedra te ayuda a volver a tu centro de calma, de discernimiento, de expresión verdadera.

Cuando sientas que es momento de regresar, lleva una mano a tu garganta y otra al corazón. Agradece al espíritu del ónix azul por su guía y su energía.

Respira profundo una vez más… Siente tus pies, tus manos, el peso de tu cuerpo aquí y ahora… Y cuando lo sientas, abre los ojos, llevando contigo la sabiduría del silencio, la fuerza de tu voz interior…y la paz serena del ónix azul.