UNAKITA
| “Soy la Unakita, el cristal de la sanación emocional y el equilibrio. Mi esencia es como un abrazo de la naturaleza. Mi vibración brinda calma y estabilidad, ayudándote a liberar viejas heridas y a encontrar la paz. Armonizo el chakra del tercer ojo y del corazón. Es conocida mi capacidad para estimular el sistema nervioso, fortalecer y recuperar el cuerpo en convalescencias.” |
MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA UNAKITA
Encuentra una posición cómoda. Inhala profundo… Exhala lentamente… Y siente cómo tu cuerpo empieza a relajarse, soltando tensiones y entregándote al momento presente.
Lleva tu atención a tu fuerza vital en tu corazón. Siente como se expande a todas tus células, siente como desde tus pies crecen raíces… cálidas y amorosas que bajan suavemente hacia la tierra. Siente cómo cada raíz se adentra en la tierra fértil … y al llegar al centro del planeta, esa energía verde, densa y sabia sube hacia ti, nutriendo cada rincón de tu cuerpo.
Abrete a la energía de una piedra de unakita que se presenta frente a ti. Es suave, moteada, con tonos rosados y verdes entrelazados. Acércate lentamente a ella. Siente su presencia, su calidez. Colócala suavemente sobre tu pecho… …y permite que su energía comience a resonar con la tuya.
Inhala… siente ese verde entrando en tu corazón… Exhala… siente esa esencia verde rosada envolviendo tu corazón. Recibe el mensaje de la unakita en lo más profundo de tu pecho.
Ella susurra:
“No hay prisa. Todo en ti es valioso, incluso aquello que aún duele. Estoy aquí para ayudarte a mirar con compasión. A sostenerte mientras sanas desde adentro. A recordarte que solo estás regresando a ti.”
Respira este mensaje. Siente cómo la unakita sostiene suavemente los fragmentos de tu historia con ternura. Ahora imagina que la piedra se disuelve lentamente en tu pecho, expandiendo su energía por todo tu cuerpo. Siente ese equilibrio entre la firmeza de la tierra y la dulzura del amor.
Tu corazón se vuelve receptivo, pero firme. Suave, pero resistente. Estás floreciendo desde tus raíces. Permítete unos momentos aquí… en silencio… recibiendo.
Poco a poco, empieza a volver a tu realidad. Siente tu cuerpo, tus manos, tus pies. Agradece a la energía de la unakita. Lleva contigo esa energía como símbolo de sanación lenta, pero real. Cuando lo sientas… abre los ojos. Lleva contigo la compasión amorosa de la unakita.