AGATA CELESTE
“Soy el Ágata Celeste, el cristal de la tranquilidad y la claridad. Mi energía disipa las preocupaciones y te ayuda a encontrar paz interior. Mi vibración disuelve los miedos a ser juzgado y rechazado. Armonizo el chakra de la garganta. Es conocida mi capacidad para promover la expresión libre de pensamientos y sentimientos.” |
MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA AGATA CELESTE
Cierra suavemente los ojos… Permite que tu respiración se vuelva más lenta, más profunda… Inhala por la nariz… exhala por la boca… Y con cada exhalación, deja que el cuerpo se relaje un poco más…
Siente cómo, poco a poco, entras en un espacio de quietud… como si la mente se abriera a un cielo azul, amplio y despejado… Todo está bien. Todo es suave aquí.
Imagina ahora que estás rodeada por una niebla azul celeste… Una bruma ligera y luminosa que te envuelve con ternura… Es la energía del Ágata Celeste, que ha venido a ti como una aliada silenciosa…
Siente su presencia acariciar tu garganta, como una brisa… como el susurro de una madre sabia que no juzga, que solo acompaña.
Ahora, en tu interior, pronuncia con dulzura:
🌀 “Ágata Celeste, energía de calma y verdad…
guíame hacia mi voz auténtica,
ayúdame a hablar desde el alma,
a escuchar con el corazón,
y a expresarme con claridad y amor…”
Sigue respirando… Sintiendo cómo esta piedra disuelve nudos antiguos, palabras no dichas, lágrimas contenidas…
Ella no fuerza, no empuja…
Ella abraza…
Ella sostiene…
Visualiza una espiral de luz azul girando suavemente en tu garganta… limpiando… aliviando… abriendo espacio para lo nuevo… para lo verdadero… para lo que realmente habita en ti.
Escucha… Desde este silencio fértil… ¿hay algo que tu alma quiera decir? ¿alguna verdad que haya estado esperando ser escuchada… por ti?
No apresures la respuesta. Solo permanece presente. El ágata celeste te acompaña, paciente y amorosa.
Ahora lleva tus manos al corazón. Siente cómo la energía azul se extiende hasta allí, uniendo voz y emoción… Deja que el amor circule. Deja que tu verdad encuentre su cauce natural…
Respira profundamente. Y en tu interior, repite con gratitud:
🌀 “Gracias, Ágata Celeste…
por enseñarme el poder de la suavidad…
por recordarme que mi voz es sagrada…
y que el silencio también puede hablar…” Permanece unos instantes más en este espacio de ternura… Y cuando lo sientas, comienza a regresar. Mueve suavemente tu cuerpo… Abre los ojos… Y vuelve con la certeza de que algo dentro de ti ha sido