APATITA AZUL
“Soy la Apatita Azul, el cristal de la comunicación y la manifestación. Mi energía despierta tu inspiración y te ayuda a ver las cosas con claridad. Mi vibración disuelve la negatividad, la frustración, la pena y la ira. Armonizo el chakra de la garganta y el chakra del tercer ojo. Es conocida mi capacidad para estimular la creatividad y mejorar la concentración.” |
MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA APATITA
Cierra los ojos… respira profundo… Inhala por la nariz, siente cómo el aire entra fresco, claro… Exhala suavemente por la boca, soltando el peso del día…
Vuelve a inhalar… y al exhalar… siente cómo todo tu cuerpo comienza a relajarse…
Desde la coronilla… hasta la planta de los pies.
Imagina ahora que estás rodeada por una neblina suave de color azul eléctrico…
Este azul vibrante, casi cristalino, empieza a rodearte… a acariciar tu piel… a envolver tu energía con dulzura y claridad.
Esta es la energía del apatito azul… El cristal que despierta tu sabiduría interior… que te conecta con tu intuición más profunda… y con la verdad de tu alma.
Siente cómo esta luz azul entra en tu garganta… liberando palabras no dichas… sanando viejas heridas… abriendo paso a la expresión auténtica de lo que eres.
Ahora… la energía de la apatita sube hasta tu entrecejo… Y ahí… justo en tu tercer ojo…
se enciende una chispa de claridad, de visión interna… Te conectas con tu intuición…
con la certeza silenciosa de tu sabiduría interior.
Respira esta sensación… de alineación… de conexión… de expansión.
La apatita azul te susurra que no necesitas tener todas las respuestas… solo el coraje para escuchar dentro de ti. Para confiar en lo que sientes. Para expresarte desde el alma.
Siente ahora cómo este cristal despierta tu creatividad dormida… Te recuerda que tus ideas, tus visiones, tus palabras… son medicina para el mundo.
Permanece unos instantes aquí… en esta presencia… en esta comunión silenciosa con la esencia de la apatita azul.
Y cuando estés lista… comienza a volver… suavemente… Siente tu cuerpo… Siente el peso de tus manos… tus pies… Mueve tus dedos lentamente…
Inhala profundo una vez más… Exhala con suavidad… y, cuando lo sientas, abre los ojos.
Te llevas contigo la claridad, la voz, y la verdad de tu alma, reflejadas como luz en el cristal de la apatita azul.