HOWLITA TURQUESA

“Soy la Howlita Turquesa, el cristal de la comunicación y la expresión. Mi esencia es fresca y revitalizante, como una brisa marina. Mi vibración es alta y clarificadora, ayudándote a expresar tus pensamientos y sentimientos con claridad. Armonizo el chakra de la garganta. Es conocida  mi capacidad para aquietar la mente y calmar emociones intensas.”  

MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON LA ESENCIA DE LA HOWLITA TURQUESA

Busca un lugar tranquilo. Cierra los ojos con calma y siente cómo te relajas poco a poco. Respira profundo, inspira lentamente y exhala con tranquilidad. Otra vez, inhala paz y exhala cualquier tensión que puedas sentir. Abrete a una suave luz azul turquesa que se acerca lentamente hacia ti. Es fresca y ligera, como si el cielo y el mar se unieran para abrazarte. Recibe la energía de la howlita turquesa que empieza a fluir hacia tu garganta, en ese lugar donde expresas lo que sientes, y te susurra:

“No necesitas forzar nada… tu verdad ya está aquí, lista para ser expresada y escuchada. Siente cómo esa energía te alivia, relajando tu mandíbula, tu cuello y tus hombros, como si dejaras escapar todo lo que has guardado o lo que dijiste sin querer. Permítete abrirte a esta vibración suave, como una corriente de agua que fluye sin esfuerzo. La howlita turquesa te invita a conectar con tu voz, no solo para hablar, sino para sentir, escuchar y ser con toda tu verdad que llevas dentro.

 “Tu voz es un río sagrado… no necesita rapidez, solo autenticidad”, te dice. Ahora, en tu corazón, piensa en alguna verdad que hayas querido compartir, quizás con alguien más o contigo misma. Deja que esa verdad vaya tomando forma en tu interior, sin juzgarla, como una flor que se abre al sol. Siente cómo la energía de la howlita se expande en tu garganta, soltando nudos, disolviendo miedos y suavizando recuerdos.

Inhala, recibiendo claridad y calma, exhala liberando tensión y miedo a expresarte. Quédate unos momentos en este estado de conexión, en ese espacio donde el silencio y la voz se encuentran.

Cuando sientas que es momento, agradece a la howlita turquesa por ayudarte a recordar tu verdad con suavidad y firmeza. Lleva tus manos al pecho y repite en tu mente: “Me escucho. Me expreso. Me libero.” Inhala una vez más, y cuando lo sientas, abre suavemente los ojos. Lleva contigo esta sensación de autenticidad tranquila. La howlita turquesa sigue contigo, cada vez que eliges hablar desde el corazón.