JIRAFA

Jirafa: “Ve más allá de lo inmediato. Tu visión elevada te permite comprender lo que otros aún no ven. Mantén el corazón en la tierra y la mirada en el horizonte.”

  • Al mirar desde lo alto, tengo una mejor comprensión del mundo y descubro nuevas maneras de enfrentar los desafíos.
  • Veo todos los aspectos de una situación antes de tomar una decisión.
  • Encuentro mi camino en situaciones difíciles confiando en mis instintos..

MEDITACIÓN GUIADA: CONEXIÓN CON EL ESPÍRITU DE LA JIRAFA


Cierra los ojos… y permite que tu cuerpo se aligere… como si el peso de tus pensamientos se disolviera suavemente… con cada exhalación… Respira profundo… llenando tus pulmones de cielo… y suelta el aire como si abrieras espacio dentro de ti…

Estás caminando por una llanura dorada… El sol es cálido… el viento acaricia tu piel… A lo lejos, una figura elegante se recorta contra el horizonte… alta… serena… con pasos lentos y precisos… Es una jirafa.

La observas desde abajo… te mira y te invita. Hay sabiduría en su mirada suave… en su manera de moverse… como si llevara consigo el equilibrio del cielo y la tierra.

La jirafa se acerca… con gracia… con paz… Y sin hablar… te muestra que puedes mirar desde arriba. Desde un lugar más amplio… más calmo…

Te invita a subir contigo. Y de pronto… tu cuerpo se eleva… con liviandad… y estás junto a ella, viendo desde su altura…

Desde allí… todo parece distinto. Los problemas… se ven más pequeños. Las decisiones… más claras. Los caminos… más abiertos.

La jirafa te susurra:
“Respira lento… y observa. La claridad llega en la calma. La visión se expande con el corazón abierto.”

Desde lo alto, puedes ver tu vida… como un mapa extendido ante ti… sin apuro. Sin confusión. Puedes ver los senderos posibles… y también el lugar donde estás ahora. Y sabes que no hay apuro. Sólo dirección.

La jirafa baja su cuello con ternura… y te entrega un regalo: una pluma dorada… Ligera, brillante, símbolo de tu nueva mirada… elevada, pero conectada al corazón.

Vuelves lentamente a tu cuerpo… Sientes tus pies sobre la tierra… tu columna larga… tu pecho abierto… Y sabes… que la jirafa camina contigo. Recordándote:

“La calma es tu fuerza. Tu visión es tu guía. Y siempre puedes ver desde lo alto… sin dejar de sentir desde lo profundo.”