Nº11: ELM

AFIRMACION:
Con esta flor reconozco mi capacidad, y mi fuerza interior .
Asumo mis responsabilidades con entusiasmo, equilibrio, confianza y serenidad.


CARACTERISTICAS

  • Polaridad negativa: Sensación de agobio por la responsabilidad y las expectativas.
  • Polaridad positiva: Confianza en las propias capacidades y manejo efectivo de la responsabilidad.

SITUACIONES EN QUE LA FLOR ELM PUEDE AYUDARTE

  1. SOBRECARGA DE RESPONSABILIDADES: Te sientes abrumado por la cantidad de tareas y responsabilidades en tu trabajo, temiendo no poder cumplir con todo. ELM puede ayudarte a recuperar la confianza en tus capacidades y a manejar la carga de trabajo con eficacia.
  2. MOMENTOS DE FLAQUEZA: Atraviesas un período de duda en tus habilidades durante un proyecto importante. La esencia de ELM puede proporcionarte el soporte necesario para superar la incertidumbre y continuar con determinación.
  3. ESTRÉS ANTE UN EVENTO FAMILIAR: Te enfrentas al estrés de organizar un gran evento familiar, como una boda o una reunión. ELM puede ayudarte a equilibrar las emociones y reducir la ansiedad, permitiéndote enfrentar la tarea con serenidad.
  4. AGOBIO MENTAL POR SOBRECARGA EN ESTUDIOS O TRABAJO: Como estudiante te sientes incapaz de afrontar el volumen de estudio requerido para los exámenes finales, o para entregas en tu trabajo. ELM puede asistirte en la clarificación mental y en la priorización de tareas para un estudio más efectivo.
  5. AGOTAMIENTO POR MULTITAREA: Te sientes exhausto al tratar de equilibrar el trabajo, la vida personal y las obligaciones sociales. ELM puede ofrecerte alivio al agotamiento y ayudar a gestionar las responsabilidades con una perspectiva más manejable.
  6. CRISIS DE CONFIANZA EN LÍDERES: Como líder de equipo dudas de tu capacidad para guiar a tu equipo a través de un desafío complicado. ELM puede restaurar la fe en sus propias habilidades y fortalecer su rol de liderazgo.

Nº11: ELM

LA RESILIENCIA DE ELM

En un bosque antiguo, donde los árboles tocaban el cielo y las raíces se entrelazaban con la historia de la tierra, crecía un joven olmo llamado Elm. Elm era conocido por su fuerza y su capacidad para soportar el peso de numerosas criaturas y los secretos que el viento le confiaba.

Sin embargo, con el tiempo, Elm comenzó a sentirse abrumado. Las expectativas de los demás árboles, las demandas de las aves y el constante cambio de las estaciones le pesaban más que nunca. Se sentía cansado, como si cada hoja que brotaba de sus ramas fuera una nueva responsabilidad que no podía sostener.

Una noche de tormenta, cuando el viento rugía con furia y la lluvia golpeaba sin piedad, Elm se sintió al borde del colapso. Pero en medio de la oscuridad, una luz suave apareció. Era la flor de la resiliencia, una pequeña flor que crecía en su propia corteza. La flor le habló con voz tranquila: “Elm, tu fuerza no reside en cuánto puedes cargar, sino en tu capacidad para crecer y adaptarte. Deja ir lo que no puedes controlar y enfócate en nutrir tus raíces, en encontrar tu núcleo de paz.”

Elm escuchó las palabras de la flor y, poco a poco, comenzó a soltar las cargas que no eran suyas. Aprendió a decir “no” cuando era necesario y a pedir ayuda cuando se sentía débil. Con cada día que pasaba, Elm se sentía más liviano y más fuerte. Las tormentas ya no le causaban miedo, sino que le enseñaban cómo ser flexible y resistente.

Con el tiempo, Elm se convirtió en un símbolo de resiliencia en el bosque. No porque nunca se doblara o se rompiera, sino porque siempre encontraba la manera de recuperarse y seguir creciendo, más sabio y más fuerte que antes.

Y así, Elm aprendió que la verdadera resiliencia no es sobre resistir hasta romperse, sino sobre aprender a bailar con el viento y a abrazar cada desafío como una oportunidad para florecer.
Espero que esta historia te inspire a encontrar tu propia fuerza interior y a recordar que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay una manera de recuperarse y seguir adelante.

MEDITACIÓN GUIADA CON LA FLOR DE BACH – ELM

Encuentra un lugar tranquilo donde puedas estar sin distracciones. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda y cierra los ojos. Respira profundamente y siente cómo cada exhalación te relaja más y más.

Abrete al encuentro de la flor de un majestuoso olmo, llamado Elm, siéntelo frente a ti, fuerte y estable. Observa su corteza gruesa y sus ramas extendidas hacia el cielo. Siente cómo su presencia te transmite fuerza y estabilidad.

Siente las responsabilidades que pesan sobre ti. Sin juzgarte, reconoce cuantas veces sientes la sensación de estar abrumado y dudas de tus capacidades cuando sientes que es mucho para ti.

Abre tu corazón a la esencia de Elm, siente como fluye hacia ti, transmitiéndote claridad y fortaleza. Con cada respiración, suelta las cargas, todo lo que te pesa, permítete descansar por un momento en tu corazón, siente cómo vuelves a un estado de paz interior y recuperas la confianza en tus habilidades y cómo tus responsabilidades se hacen más livianas, más fáciles de llevar.

Recibe estas palabras que puedes decir con tu voz, si quieres: “Con Elm, reconozco mi fuerza interior y mi capacidad. Asumo mis responsabilidades con confianza y serenidad.”

Cuando te sientas listo, haz una respiración profunda y comienza a volver al presente. Mueve tus dedos y, al abrir los ojos, lleva contigo la sensación de capacidad y confianza que Elm te ha brindado.